jueves, 29 de marzo de 2012

Un día de Marzo

Navegando por las carpetas de mi computadora, me topé con una cosita que escribí el año pasado. Sorpresivamente para mí, estamos casi a un año desde que lo escribí y quizás, por un poco de nostalgia, es que se los comparto este día de Marzo.

05:19 de la tarde. Es el último día de Marzo y "Future Reflections" de MGMT está reproduciéndose en Windows Media Player (no, no utilizo Itunes).

Estoy enchompada, empijamada y grasienta por no haberme bañado desde el Martes. Frente a mí está esta laptop vieja que mi padre me donó por compasión y porque se compró una último modelo... Mi Macho, así le digo a mi laptop. Por grande, por pesada, por gris y por lenteja (ya va a morir, lo sé. Su disco no da para más).


Estoy contra la ventana y el sol entra en dirección a la pantalla de Mi Macho, imposibilitándome de ver correctamente; por ende, no veo bien qué rayos escribo, así que perdón por las faltas ortográficas.


"I'm dying to live" de Nataly Dawn empieza a sonar. Me siento triste y alegre. Es de esas canciones que tienen que pasar por tu mente cuando estás con el cuchillo en la mano (Blue).. quizás le diga a mi familia que la ponga en mi funeral, la letra es hermosa...


Una archivo de word incompleto oculto entre mi barra de inicio. Es de esos archivos que definitivamente harán un cambio.
Hay cosas que definen tu vida, y no sé si ya llegó eso que defina la mía.

"I'm Dying to live" está terminando... terminó.


05:24pm. Es el último día de Marzo-2011. Quisiera sentir esa satisfacción de haber conversado con él por más de 2 horas, pero hace mucho que eso no sucede y dudo que vuelva a suceder. Lo perdí, pero nunca lo tuve, por ende no lo perdí, ¿verdad?


Divagué... esta canción no me gusta. Una pausa.


Volví. Eran The Arctic Monkeys, pero esa no la conocía y la verdad, tampoco me ponía. "There's an end" de Holly Golightly and The Greenhornes me suena más apropiada.


Todo se está poniendo color naranja, pronto se ocultará el sol... creo. "Every season has an end", justo cayó en lo último que dije.


Nueva canción.. entró llamada de Pierina, la duendecilla de los ojos azules. Qué linda.


05:31. Me he quedado sin ideas y "Your touch" de The Black Keys no me pone de humor para escribir... "Zero" de The Yeah Yeah Yeahs, menos.


Releí todo. Me gusta, aunque tenga poco o cero sentido.


Tengo calor, pero no me quitaré la chompa por floja y dejada.  Huelo feo; se que hoy no me bañaré tampoco. No, no estoy deprimida, es solo que necesitaba unos minutos para sentir que nada es nada, y todo lo que es todo me aburre.


05:38pm... Terminó "Zero", empezó "Beat the horse" de Pomplamoose.


Adiós. 

Para entender el contexto, aquí hago un resumen de lo que yo estaba hablando:

Me titulé el 2 de Mayo del 2011, pero la entrega de borradores a CEAM era por esas fechas -si no me equivoco, el 11 de Abril-. Mi cerebro estaba agotado de transcribir miles de datos recolectados por meses; y mis manos estaban adormecidas de tanto dibujar.

Estaba asustadísima, como pocas veces, porque se me agotaba el tiempo y yo seguía enterita. Para colmo de males, por esos tiempos estaba hecha un dramón porque un sujeto que me gustaba no me daba ni la hora -¿Les suena familiar?-. Todo eso, conjugado con una pésima higiene, dos pizzas familiares, cinco cajetillas de cigarro y sol de fines de verano... Bueh, digamos que no fue mi mejor época y que quede ahí.

Y para amenizar un poquitín, les dejo la listita de las canciones que estaba escuchando en mi reproductor chusco y caducado de Windows Media, ese jodido día de Marzo:

"Future Reflections"
MGMT

"Dying to live"
Nataly Dawn

 "There's an end"
Holly Golightly and The Greenhornes


"Your touch"
The Black Keys


"Zero"
Yeah Yeah Yeahs


"Beat the Horse"
Pomplamoose

PD: La última es mi banda favorita.

domingo, 25 de marzo de 2012

Cosas de vida

Sentirte morir al ver a tu vieja llorar
Quererte tirar un pedo en pleno acto sexual
Haber tomado “Punto G” y pensar que eras machaza
Rajar de una gorda
Rajar aun más de una flaca
Cortarte con el papel y pensar que eres una retrasada mental
No entender álgebra y confirmar lo anterior
Salir de tu examen de admisión y llorar a mares porque estuvo “yuca”
Que el sujeto de la primera vez no sea el último… nunca.
La Inka Kola/el moco que se te salió por la nariz de tanto reír
La mancha de regla en tu pantalón blanco
El moretón que salió de la nada
El tic en el ojo izquierdo
El sueño profundo que vino después de llorar por dos horas
El wachiman de tu cuadra que siempre te saluda con cara de violador
El taxista violador
La cama con resortes salidos que no puedes abandonar
La pulserita/el collar que nunca te sacas (ni planeas sacar)
La lluvia cuando te planchas el pelo
La mosca que aparece cuando estás comiendo
Las ganas de pichi antes de tirar, exponer tu tesis, dar un examen, subir al micro, entrar a la piscina.
El momento de “¿ah?” cuando estás siendo asaltado.
Estar en una misa de difuntos y que se te salga una mini risa
Echar de menos a una de las chicas que te cuido de chibola
La gripe que se convirtió en cáncer
Las cosas que escribiste y que nadie nunca leerá.

viernes, 23 de marzo de 2012

Esos días.. pero de mierda.

Hoy he despertado odiando al mundo. Pasa muy seguido, en realidad, pero confieso que hace mucho que no me venía con tanta furia. Bueh, quisiera pensar que en parte me lo merezco dado que llevo ya más de dos semanas de felicidad casi plena, y qué chucha vale mi felicidad si a esta no le pone la vida algo de infelicidad. 

Felizmente, y perdónenme el uso excesivo que le doy a la palabra "feliz", hoy tengo la madurez (¿?) suficiente como para entender el porqué de mi amargura:

1. Hay una construcción de mierda realizándose al lado de mi edificio... no, no al lado de mi edificio, ¡al lado de mi cuarto! Para mí, eso de dormir hasta las 11 en vacaciones no ha existido, ya que desde las 8 de la mañana empiezan y no se largan hasta las 5. 

2. Mis cortinas blancas. Este problema me acompaña todos los veranos desde el 2006 que decidí que quería un cuarto totalmente blanco y por tanto, unas cortinas blancas quedarían geniales. A las semanas de instaladas mis hermosas cortinas blancas descubrí que fue la peor mierda de decisión que había tomado hasta la fecha. Toda la luz se pasa y el resto es historia.

3. Hace unos meses -y hasta hoy no sé cuándo empezó, ni por qué, ni cómo, ni dónde- mis vecinos decidieron traer al mundo a la engendra de satanás. Lo sé, es ella. Tiene que serlo, porque en todo el puto verano no he podido dormir, cocinar, leer, meterme dedo, NADA, sin que la mocosa no estuviera llorando y gritando como histérica. Lo peor es que tiene como tres nanas -oh, sí, he estado observando-, y ninguna de ella la hace callar; todo lo contrario.

Fátima, se llama la niña y la odio incluso más que a la construcción de mierda. La odio incluso más que a mis cortinas blancas.

Fátima, te odio porque tú NUNCA te callas y eres una engreída de porquería. Así te la pongo, niña: Esto es la guerra. La construcción está casi finalizada y se irá para no ser acosada por sus obreros nunca más; y mis cortinas me importarán un pepino: una vez que empiece clases y tenga que despertarme a las 5:30 de la mañana para llegar a mi estúpida clase de filosofía de las 7 ya no seré despertada por su luz infernal. Pero tú, tú engendra de lucifer, no te irás a ningún lado, y eso lo sé bien. Me jode, sobre todo, que no tengas más de 2 o 3 años y aún no sepas decir mamá o, en tu caso, demonius spectrum. Me jode que falta un re pincho para que crezcas hasta una edad útil en la vida. Me jode que hasta mi vieja, que podría ser la reencarnación de Mary Poppins, te odia. Me jode que incluso mientras escribo esta basura tú no dejas de chillar como si te mataran y ni siquiera te han tocado. Serás la drama queen del futuro y esa que llora para llamar la atención, porque lo haces ahora. 

Y por fin, que terminé de destilar el odio, puedo proseguir a recostarme en posición fetal, a seguir escuchando a Fátima y a los taladros de la construcción de al lado hasta enloquecer.

Oh, y lo olvidaba: hice este dibujito en paint -ya que no sé usar otra cosa- para más o michi ilustrar la situación...

jueves, 8 de marzo de 2012

Día de la estupidez, perdón, de la mujer.

Hoy, mientras seguía medio dormida en mi cama, escuchaba a mi madre llamar entusiasmadísima a mis tías para saludarlarlas: “¡Feliz día de la mujer!”, decía. “Mmmm, ok”, pensé yo. “Saludaré con algún mensajito sarcástico a mis amigas cercanas”. Pero no fue hasta que entré a mis dos redes sociales favoritas –Facebook y Twitter- que me topé con la desagradable sorpresa de gente hablando mal de este día y ninguneándolo como si fuera una celebración estilo El día del Pollo a la Brasa.

Wa.. wa.. wa.. ¡wait a minute, compadre! 

Aquí algunas de las estupideces que andan circulando por la red:

-"Feliz día mujeres, aunque no tenga mucho que celebrarles".
Celebra que una tuvo el desagrado de tenerte adentro 9 meses y soportar parir a un engendro como tú. Y celebra a la que te quitó la virginidad, aunque bueh, siendo tú, supongo que fue un hombre el que tuvo el “honor”.
-"Feliz día internacional de las BRUJASss!!! que digo MUJER =)"
Pobre niño, fue criado en Hogwarts y posiblemente por la mismísima Umbridge.
-"El momento en que las mujeres no tengan un solo día para celebrar lo que son, será porque la igualdad se alcanzó".
-"Decir el mismo floro a todas las mujeres como muestra de "trato igualitario"".

O sea, en serio ¿Sigues creyendo en eso de la “igualdad”? Niños, los hombres y las mujeres no somos iguales ni física, ni emocional, ni intelectualmente. Ojo, no digo que uno sea superior al otro, solo que nunca seremos la misma huevada. Nunca. Derechos y deberes.. ese es otro tema.
-"Feliz día de la mujer a todas aquellas que usan su cuerpo para lograr cumplir sus objetivos".
Gracias. No te resientas, ya te tocará un jefe gay que querrá que le muestres tus minucias para ascender de puesto, idiota.

-"Feliz Día de la Mujer a quienes aceptaron que un día reivindicativo como éste, termine siendo un día de descuentos en SAGA".
¿No es genial? Por lo menos aprovecha que hay un motivo X por el cual hacen descuentos en ese lugar y ve a comprarte una camisa digna, que esa ya tiene el cuello roto.

Y eso que son las 9 de la mañana. Me pregunto ¿Qué más tendré que leer en el día? Señores, ¿Qué tanto les jode de este día? ¿Acaso son homosexuales reprimidos que quisieran ser celebrados también? O, ¿Acaso nadie los celebra por sus cumpleaños que quisieran una festividad que obligue a la gente a saludarlos porque sí?

Y esto no solo va para los hombres cojudos de mi Facebook y Twitter, esto, y es lo que me indigna un poco más, va también para las mujeres que reniegan de que se celebre este día. ¿POR QUÉ? ¿Acaso les jode ser mujeres?

Yo estoy contentísima con este día. Claro, una vez más y como otras celebraciones una dice: “No debería ser solo este día, sino todos los días”. Pero no es así, pues papa’e. Así que aguanta y saluda, nomás. Recuerda por qué es que lo celebramos realmente y recuerda que ser mujer es de puta madre –por más hormonales, locas y lloronas que seamos-, porque sin mujeres, ustedes señores, no serían nada. 

Bendita sea mi máma, pedazo de cojudos, por haberme parido hembra. 

Feliz día de la mujer a las que están orgullosísimas de serlo y les jode como yo que les baje cada mes (aunque qué miedo si no te baja). A las femeninas que aman ponerse vestiditos y a las no tan femeninas que de sus tabas no se separan. A las que son amas de casa y a las que chambean como locas para lograr ser llamadas “jefas”. A las que han sufrido un culo por ser mujeres y que son maltratadas diario y a las que lograron liberarse de esa vida de mierda. Feliz días, mujeres. Ponte tus tacos –si es que los usas- y písale el pene a ese hombre idiota que te jode. Es tu día, adelante.

Y una cosita más a ti mujersita que te sientes excluída de esta celebración: ¿Tienes tetas? ¿Te baja? Entonces, haznos a todos un favor: Cállate y goza.

martes, 6 de marzo de 2012

a mi EX carrera

Un día desperté y quería ser diseñadora de moda. Fue realmente así como sucedió para mí. 

Siempre me había gustado la moda. Corrijo eso: Siempre me había gustado la ropa. Desde que tengo uso de razón me afanaba como desquiciada comprando cositas raras y me encantaba perder mi tiempo combinándolas y tratando de crear nuevos estilos para usar. A nadie en mi familia parecía importarle, dado que todos a mi alrededor siempre se han puesto lo que se les pega en gana. Con los años el gusto huachafo se me fue medio refinando y me convertí en la pequeña asesora de moda de mi hermana mayor. La flaca, que siempre ha sido de las que salen harto a discotecas y con sus amigos, no podía repetir la ropa ni aunque le costara la vida, y creo que eso se me pegó. No solo eso, sino que al tener ella una armario infinitamente más extenso que el mío, era inevitable que yo invadiera su cuarto cada vez que podía para pelarme algo que me afanara y que según yo “me quedaba más bonito que a ella”. 

Me vieja se fue percatando de esto y me eligió también como su personal stylist y así de la nada, me fui metiendo en el tema. Pero no fue hasta un día, cuando tenía 13 años, vi una película cuyo nombre siempre olvido, que decidí que quería convertirme en diseñadora de moda. 

Sin argumentos convincentes se lo propuse a mi vieja. Me ignoró –bueh, aún faltaba un culo para graduarme del cole-.

Llegué a los 17 y ya era la hora de decidir. Yo seguía afanadaza con el tema, aunque no sabía bien de qué trataba. En realidad, debo admitir que en ese momento estaba más interesada en darle la contra a mis viejos que en estudiar una carrera que yo sabía que no me iba a dar plata.

Me fui con mi mamá a ver dos institutos “conocidos”: Chio Lecca y CEAM –¿para qué más?-. Me quedé con el segundo porque lo vi más limpio –lorna-. 

Empecé las clases el 24 de Marzo del 2008 y desde ahí, fue como una marea. 

Me arrepiento en el alma haberles hecho gastar tanta plata a mis viejos en una carrera que al final de cuentas no es para mí; pero de lo que no me arrepiento para nada, es de haberla estudiado. ¿Por qué? Conocí gente excelente con la que hasta el día de hoy paro y son mis patazas. “Los únicos que me entienden”, decía antes. Profesionalemente, diría que así es. Conocí, también, gente hasta las huevas que no perdía oportunidad para hacerme sentir miserable; pero paja, porque si ahora soy una conchuda de mierda, es por ellos –¿gracias totales?-. Aprendí de arte, y de las distintas formas de belleza que hay –no todo es gordo/flaco, alto/chato, Blanco/negro-. Y, lo más importante, aprendí que en este país hay un montón de talento y gente que se esfuerza mucho para hacer cosas lindas, pero que hasta que no se le dé más importancia a la creatividad, inteligencia y esfuerzo de esa gente, y se piense solo en “fama y dinero”, no lograremos nada con la moda acá en Perú (pero ese es un tema que no discutiré el día de hoy).

Finalmente, debo decir a todos esos que piensan que me quité a media carrera, que no fue así. Terminé CEAM. Me gradué y titulé como Diseñadora de Moda y ahora estudio algo que siento que me va más y que por cojuda dejé de lado –a pesar que todo el mundo me decía que esa carrera sí era para mí-.

¿Lo único que pido? Aprender un culo, una chamba digna para vivir en paz, madurar por fin y, por último,  poder lograr hacer algo significativo para ayudar a otros chibolos como yo que se afanan en estudiar moda, pero que al salir se quedan igual que yo: en nada.

PD: Perdón por la EMOtividad
PD 2: Queridos institutos de moda en el Perú: FUCK YOU.
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