martes, 24 de abril de 2012

Nuevas novedas en Novolandia

Es un hecho que mientras más ocupada se mantenga la mente, menos tiempo tiene una para ponerse a pensar en densidades. Pero no preocupar, porque no estaba muerta ni andaba de parranda, solo conseguí chamba.

Paja, en verdad; estoy trabajando en una tiendita de telitas bien bonita -perdonen el uso de tantos diminutivos-, así que ando más que recontra full, por estos días. Pero ocurre que, en mis ratos libres, se me ha dado por ir chequeando de forma ya adictiva los blogs de moda más conocidos. Llámese coincidencia con el pasado LIF o con el infame escándalo Privat - Fashionjolic, pero de alguna manera siento que he encontrado algo más productivo para hacer que estar viendo tele (cosa que no hago desde hace ya dos meses).

Y es por eso que hoy escribo. Leer y leer esos post me hizo sentir algo de nostalgia por esas épocas "fachosas" mías en las que caminaba por todo CEAM con mi taco 12 y mis faldas a la cintura. He de trasladar ese "afanamiento" por la vestimenta a mi ahora vida universitaria -claro, sin los tacos-. Por supuesto también, he de retomar el uso de mi amado blog, que aunque tiene pocos seguidores, me sigue sirviendo bárbaro para las catársis monguesinas.

Por otro lado, no puedo dejar de comentar acerca de mi chamba. Sin huevadas, porque acá puedo hablar con cero roche: AMO MI TRABAJO.

Ya, quizás muchos se preguntarán "¿qué haces exactamente?". Soy vendedora.


¿Les suena monce? Me pasaba lo mismo cuando me contrataron, pero siento que estoy reviviendo -en parte- eso que me gustaba tanto de diseño de moda: ayudar a la gente a encontrar algo que les quede lindo. Entra alguien buscando algo, la atiendo, le ofrezco miles de combinaciones, colores y texturas. Salen y están felices. La parte más alucinante es cuando me dicen: "gracias, Cata", con una sonrisa pastrulezca. ¿Qué más puedo pedir de un trabajo de medio tiempo? Yo estoy contenta, por ahora, y espero que así siga.

Sin embargo, como no todo es flores en miel de abeja, confieso que académicamente estoy medio jodida y preocupada. Todo toma tiempo, eso lo sé, así que dejaré que las cosas caigan por su peso. Total, es mi último ciclo en estudios generales (en la de Lima son solo dos). Ya me pondré las pilas con furia cuando entre a carrera (tampoco digo que esté vagaza, obvio). A pesar de eso, wish me luck (¿?).

Y como última novedad -que más que novedad es algo inminente que se veía venir desde hace meses y NO, no estoy en bola-, dateo que en pocas semanas cumplo un año con Flaco. Sí, ese personajillo de "¿Está fea la chela?"; co-protagonista oficial 2011 y, esperemos, 2012 (y todos los años que vienen) también. Así que ando dividida entre la chamba, las clases, los amigos (perdónenme si los veo poco. Los amo), el flaco, mi madre, mi viejo y, los dos minutos de la semana que quedan, en mí.

Seguiré reportando, lo prometo. Manténganse en sintonía.

2 comentarios:

  1. No creo que hayas NO estudiado nada. Florazo. Eres más chanchona :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me fue malazo, jajaja. Me quedo con la satisfacción de, efectivamente, haber chancado.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...